Tengo que reconocer que escribí poco. La rutina que había logrado mantener durante el año de clases de mis hijos, se rompió con las vacaciones y no fui fuerte para asegurar un tiempo designado para escribir.
Fui afortunado de tener la oportunidad de dedicar un fin de semana entero en uno de los retiros de la Fábrica Literaria que imparte Felipe Montes. Se los recomiendo mucho, estos retiros empiezan el viernes por la tarde y terminan en domingo después de la comida.
Felipe logra unir una comunidad de escritores de todo tipo, novatos como yo y otros que ya han publicado, pero todos con las ganas de escribir. Aquí tuve tiempo de retrabajar el outline de mi novela, y en un par de capítulos.
Una escapada a Cancún me dio apenas la oportunidad de escribir otro capítulo, aunque en realidad casi todo lo escribí en el aeropuerto mientras soportaba la demora del vuelo de regreso a Monterrey.
Para continuar inspirándome, leí varios libros este verano. Armada de Ernest Cline, el autor de la excelente novela Ready Player One. La nueva serie de Hugh Howey, Beacon 23. Y también leí El Murmullo de las Abejas de Sofía Segovia, una bellísima novela de una autora de aquí de Monterrey, amiga de la Fábrica Literaria, y la revelación del año en México.
También fui a visitar a mis viejos amigos al Museo de Historia Natural, para que me contaran sus secretos y pedirle al Universo hacerles justicia. 😉
Espero leer pronto tu novela
Saludos
Gracias Alberto! Ya viene en camino 🙂
¡Que interesante, ya estás escribiendo capítulos de tu novela!